El espíritu de las leyes. La Tortura II

Reflexiones en mi cautiverio
La Tortura al servicio de la "justicia" humana tiene una larga historia. No es necesario narrarla en todos sus estadios. Vamos a mencionar sólo una figura argumentativa porque sigue influyendo con éxito en el ámbito de la Procuración de Justicia y en sus fases previas averiguatorias: periodo de investigación en los que intervienen las fuerzas del orden: Policías, Ejército, Marina Armada, etc...
Durante la Tortura la memoria del terror está viva, el torturado es víctima de una satanización represiva y regresiva.
Los verdugos al igual que los buitres no son "aves ceremoniosas" e igual que estos no dejan defensa a la víctima, picotazo a picotazo la devoran.
La voz del verdugo azota la nuca del interrogado quien con los ojos vendados se conduce a obscuras entre ojos de lechuzas.
Amaestrados en los suplicios que aplican, los verdugos tienen orejas, pero carecen de oídos.
El interrogatorio a que es sometido el torturado gira en torno a una o dos ideas, no hace falta más.
Para el verdugo pasa inadvertido que la obediencia ciega supone crasa ignorancia en lo mismo en el que la admite como en el que la impone.
El problema tan de moda de las Declaraciones Forzadas no es más que un mínimo aspecto de lo que para la gente es un gran fracaso de la justicia.
Durante la Tortura la víctima es objeto de siniestras infamias, horrendas bestialidades y vergonzosos martirios, que no es posible nombrarlas sin enrojecer grandemente de vergüenza.
Los hombres cometen acciones de crueldad, perfidia, traición y barbarie cuya posibilidad se habría considerado antes incompatibles con la cultura, la moral y la Justicia... Todo según ellos en ¡pro de la Justicia!
Por lo que no debemos de alabarnos de estar libres de costumbres y recursos tan vergonzosos en la Procuración de Justicia.
Por lo que debemos de alabarnos todavía de estar libres de la mancha de la Tortura durante la persecución legal e investigación de los delitos. Y la Tortura brilla en el presente como una reliquia de la persecución y de la injusticia.
Playa Bagdad, febrero de 2011.

No hay comentarios: